El aire olía a tierra mojada, te observabas meticulosamente la nariz. Una figura normal dentro la anatomía humana,mas no dentro tus parametros de belleza, nunca entendí porqué.
En ésta ocasión éra yo quién cantaba ante tu ventana, eran mís manos las que temblaban de amor y eran mis ojos los que ardian por verte.
El sol a medio cenit, aceptaba e intuia aquél encuentro tan anunciado . No hacian falta las aclaraciones, de antemano conociamos la situacion del otro, entendiamos que la vida nos habia matado la soledad del cuerpo y del corazón, en tu caso. y que las cosas jamás podrian ser como en los días adolecencia.
"De nada sirve que te arrepientas", me decias ; " yo ya no soy el mismo". Eran inevitables palabras que e escuchado en mi mente desde que me dejaste. Habias dejado de ser "egoista" como yo te llamaba por no pensar solo en mí, y habias adquirido una mirada nueva y un sin fin de ademanes diferentes.
No dejabas de verte en el espejo mientras me hablabas, no era necesario, habias soñado con decirme mis verdades desde aquel día en el que arruine tus sueños a mi lado. El día que marco la vida de ambos. "Nunca he dejado de amarte" Te decía, " nunca lo haría, nunca lo hice".
Es hora del inevitable adíos que nunca me permitiste, es hora del abrazo tíbio y prolongado que me negaste, es hora del beso humedo y desgarrante que me arrancaste.
Quiero dejar de ser propia y volverme pretenciosa. Quiero comprar un par de años para poder quitarme las ganas que tengo de ti. Quiero proponerte un affair y que nunca termíne, regresar un montón de regalos que la vida me hizo a cambio de no perderte. Quiero tantas cosas y tambien a ti!!! Quiero que sea Jueves y luego Martes, que el mundo pierda su orden cotidiano y las horas se vuelvan locas; que el mar pierda su curso y que las estrellas dejen de ser estrellas. Solo esé día podré estar segura, de que éste y todos los Sábados podre ser tuya, así como antes...